El Dolmen de Pedra Cuberta es uno de los más destacados del noroeste peninsular. Y es que en 1933, con la llegada de los arqueólogos alemanes Georg y Vera Leisner, se documentaron en él unas de las primeras pinturas megalíticas de la Europa atlántica. Las pinturas cubrían prácticamente todo el interior del monumento. Los diseños son geométricos, principalmente líneas onduladas en vertical y horizontal y también algunos círculos concéntricos y triángulos, en rojo y negro sobre base blanca. Conserva la losa del corredor y las lajas verticales que conforman cámara y corredor.
El Dolmen de Pedra da Arca es uno de los monumentos megalíticos de mayor tamaño de Galicia. Conserva aún buena parte del volumen de su túmulo de tierra y la mayor parte del dolmen con su corredor, faltando solo la laja posterior que cerraría la cámara. En el interior de la cámara se conservan también restos de grabados y pinturas rojas prehistóricas. Fue llamado « The Thing», por la arqueóloga irlandesa Elisabeth
Shee y el término se popularizó hasta hoy en día.
También podemos encontrar otros dólmenes: Pedra Moura, Pedra Lebre, Arca da Piosa, Arca de Rabós, Casota de Freáns, Arquiña de Vilaseco, ou Mina de Recesindes.
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