Categoría: Mirador natural
|Localidad: Carnota
El Monte Pindo asciende desde el propio mar como un gigante de 642 metros de altura. Bajo la forma de una masa granítica, llena de misterio, cuenta con infinidad de leyendas asociadas. Dominando la playa se alzan las ciclópeas rocas zoomorfas de A Moa, la cima del Monte Pindo, el Olimpo sagrado de los celtas.
El traballo de erosión convirtió este macizo en un llamativo conjunto de extrañas figuras zoomorfas y antropomorfas, que la imaginación popular atribuyó, a menudo, a fuerzas sobrenaturales. Basta con echar una atenta mirada a nuestro alrededor para sorprendernos observando rocas que de repente se convierten en gigantes, guerreros, tortugas, águilas y tantos otros seres como nuestra imaginación se le antoje.
Paseando por estos parajes podemos encontrar mplares de roble enano (Quercus lusitánica), un pequeño arbusto que raramente supera el metro y medio de altura, con tendencia a crecer horizontalmente.