En el Medievo traían cuerdas para los barcos de Muxía y llevaban de vuelta, como pago en especie, piezas de congrio de los secadero de la ribera que transformaron en una delicatessen para el paladar, que se sigue consumiendo hoy en día. En Muxía se conservan los dos únicos secaderos de congrio de toda la Península, el de Os Cascóns y el de A Pedriña. En este último, el proceso de curación y secado del pescado es totalmente artesanal.
Las cookies necesarias son absolutamente esenciales para que el sitio web funcione correctamente. Esta categoría solo incluye cookies que garantizan funcionalidades básicas y características de seguridad del sitio web. Estas cookies no almacenan ninguna información personal.
Las cookies que pueden no ser particularmente necesarias para que el sitio web funcione y se utilizan específicamente para recopilar datos personales del usuario a través de análisis, anuncios y otros contenidos integrados se denominan cookies no necesarias. Es obligatorio obtener el consentimiento del usuario antes de ejecutar estas cookies en su sitio web.